Nuevos aires para 2006

La economía balear atraviesa un momento dulce. Los datos que arroja el informe de coyuntura 2005 elaborado por el departamento de Economía de la CAEB siguen mostrando indicadores positivos del Producto Interior Bruto y va camino de acercarse a la media española. El PIB creció un 2,5% en 2005 y se prevé que aumente un par de décimas para 2006.
Los problemas exógenos que puedan desvirtuar esta trayectoria, como el precio del petróleo, la subida de tipos de interés o entrar en una fase inflacionista preocupante, se tienen que tener en cuenta, pero la sensación general es que esta comunidad afronta el futuro con optimismo y con un sector productivo con afán de superación. De esta manera, la producción económica en el archipiélago balear se ha situado alrededor de los 20.000 millones de euros, lo que, traducido a la antigua moneda española, significa más de tres billones de pesetas.
Además, las cifras de desempleo e IPC hechas públicas el pasado mes de enero hablan por sí solas. Desde esta Confederació se valoró de forma positiva esta mañana los datos de empleo difundidos por el Ministerio de Trabajo que confirman la tendencia a la ralentización del incremento del paro y la creación de empleo estable frente a las tasas de 2003, 2002 y 2001 en la que se situó el desempleo en un 10,9%, 14,2% y 6,7%, respectivamente. En cuanto a los precios, el presidente de la CAEB espera que la tendencia del IPC se desacelere a lo largo de 2006 para no seguir perdiendo competitividad frente a los países de nuestro entorno en la Unión Europea. Para Oliver, “los precios se siguen comportando en Baleares mejor que en el resto de la media del Estado por tercer año consecutivo”, pero no hay que perder de vista que “sería conveniente intensificar los esfuerzos en reducir el diferencial de inflación frente a los países de la zona Euro”. Asimismo, resaltó el “impacto negativo que tienen estas tasas de inflación sobre los costes empresariales”.
Pero hablando de aires, desde el pasado 1 de enero se respiran nuevos aires en los centros de trabajo debido a la entrada en vigor de la Ley de Prevención del Tabaquismo. Una normativa que hay que cumplir y que, en el caso de Baleares, se debe compartir, pero que “no debe ser materia de negociación colectiva”.