“La principal asignatura pendiente es sin duda, alargar la temporada”

“Las Pitiusas vuelven a interesar al turismo familiar”

Lucas Costa nació en Sant Miquel. Fundó, junto con su hermano, la Asociación Pitiusa de Transporte Discrecional, en el año 1991. “Nos constituimos a través de la Federación Balear”, recuerda Costa, “con la intención de unir las empresas de transporte discrecional y de esta forma hacer fuerza común, estar representados en los Ayuntamientos y entre todos tratar de coordinarnos”. En la actualidad, tras varias fusiones, son trece las empresas que intengran esta asociación. En estos 15 años, el transporte discrecional en Eivissa y Formentera “no ha evolucionado mucho, la verdad es que estamos estancados; el problema es que tenemos muy pocos meses de trabajo”. En estos ejercicios, las empresas han renovado sus flotas de vehículos, pero poco más. “Se ha hecho lo que se ha podido, pero por desgracia tampoco podemos hacer mucho más”.
La estacionalidad, cada vez más notoria, con temporadas cada vez más cortas, es el problema que, al igual que a tantas otras ofertas del sector, es el principal problema que afronta la Asociación Pitiusa de Transporte Discrecional. Desde la perspectiva de alguien como Costa, que a sus años conoce de primera mano la evolución del turismo en Ibiza, es “muy difícil saber cómo evolucionarán los modelos”, aunque tiene muy claro que la “principal asignatura pendiente” de la política turística es “sin duda, alargar la temporada”.
En Eivissa, los servicios de transporte discrecional consisten, sobre todo, en excursiones, además de los traslados al aeropuerto y a las playas desde los hoteles. Casi de forma exclusiva, los clientes les llegan vía agencia de viajes, aparte de los pocos casos en los que un grupo decide por su cuenta alquilar un autobús. Son casi siempre turistas que visitan la Isla por vez primera, porque “si ya la conocen ya saben ir a los lugares y prefieren alquilar un coche”.
El futuro del transporte discrecional en las Pitiusas es un misterio sujeto al tipo de turismo que llegue a las Islas. “Realmente es una incógnita. Si en otros lugares la economía va mal, lo podemos notar aquí. En Eivissa todo se ha encarecido mucho, el euro ha igualado un poco el nivel adquisitivo de todo. Además, está el asunto de las promociones. Antes venía un turismo de tipo familiar, pero después ya vino todo, o quizás se promovió un poco, la juventud. Ahora de nuevo les interesa la gente de familia”.