Empresa al dia

Gran preocupación en la CAEB por la reforma fiscal aprobada por el Gobierno

Solicitarán a Matas que abarate al máximo el impuesto de sucesiones

La reforma fiscal aprobada por el Gobierno ha provocado en el seno de la Junta de Gobierno de la Confederació d’Associacions Empresarials de Balears (CAEB) una gran preocupación. Los miembros de la Junta de Gobierno de la Confederació Empresarial mantuvieron el pasado día 16 de marzo un encuentro en el que analizaron en profundidad las repercusiones de esta reforma en el tejido empresarial de las Islas.
El presidente de la CAEB, Josep Oliver, calificó de “insuficientes” las últimas modificaciones que se han introducido en la reforma fiscal aprobada por el Gobierno y aseguró que “no contribuye en nada y no supone un avance para aumentar la competitividad de nuestra economía”.
En este sentido, Oliver sostiene que “la reforma fiscal no sigue el camino deseable para un impuesto como el IRPF que debe suscitar la aceptación de todos los agentes sociales implicados”. Asimismo, entiende que “las modificaciones que introduce el Proyecto empeoran notablemente el tratamiento fiscal de algunos instrumentos, como los planes de pensiones, que va a contribuir decisivamente a frenar el desarrollo de unas figuras en las que España presenta un considerable atraso con relación a los países de nuestro entorno, así como el tratamiento de los dividendos”.
Otro de los aspectos en los que la CAEB mostró su contrariedad fue en el apartado de vivienda. Se suprimen los porcentajes incrementados de deducción en cuota por adquisición de vivienda habitual cuando el contribuyente utiliza financiación ajena, cuestión, que a juicio de Oliver, “resulta sorprendente pues se trata de un incremento de deducción que afecta mayoritariamente a los contribuyentes de rentas más bajas, lo que contradice los objetivos proclamados por el Gobierno en materia de vivienda, especialmente el de procurar el acceso a la vivienda en propiedad de los jóvenes”.

Impuesto de sociedades
En cuanto, al impuesto de sociedades, “las reformas contenidas en el Proyecto siguen constituyendo una amenaza para nuestra competitividad”, aseveró el máximo responsable de la CAEB. Los ámbitos básicos de la reforma del Impuesto sobre Sociedades siguen siendo la reducción de los tipos impositivos y la eliminación de las deducciones y bonificaciones de la cuota. En cuanto al tipo, Oliver explicó que “no se han producido retoques al Anteproyecto, y, por tanto se sigue pensando en acometer la reducción de éstos gradualmente y a razón de un punto porcentual anual a lo largo de cinco años, hasta el año 2011”. Esta medida, ha sido valorada también de “insuficiente” por una razón: por escalonarse en cinco años, cuando lo deseable sería hacerlo en el menor periodo de tiempo posible.
Por otro lado, la Junta de Gobierno estudió el anteproyecto de Ley del Impuesto de Sucesiones y Donaciones del Govern balear. El presidente Josep Oliver ha anunciado, tras la decisión adoptada por la Junta, que solicitará al Ejecutivo balear que “se mejoren al máximo las condiciones de tributación, especialmente, en lo que se refiere a la transmisión de empresas o participaciones en éstas de padres a hijos, aumentando las bonificaciones y reducciones autonómicas” y que “se elimine sustancialmente para el próximo ejercicio”.

Elevado peso de las cotizaciones sociales
Las cotizaciones sociales de los empresarios en España alcanzan una media del 14,3 por ciento sobre la recaudación total de impuestos, mientras que las cotizaciones pagadas por los empleados se sitúan en un promedio del 8,2 por ciento, según se desprende de los últimos datos facilitados por la OCDE del ejercicio 2003. En España las cotizaciones sociales a cargo de los empresarios se sitúan en un 24,9 por ciento. De la Unión Europea, pocos países están por encima, como Francia y República Checa con un 25,7 y un 28 por ciento, respectivamente.
Con ello, nuestro país se sitúa considerablemente por encima de la media de la OCDE, lo que hace necesario rebajar las cotizaciones, con el fin de favorecer la competitividad de las empresas y fomentar así la creación de empleo. Alemania y Bélgica superan ligeramente el 19 por ciento, mientras que Japón registra un 17,6 por ciento, Grecia un 16,5 por ciento y Austria un 15,9 por ciento.
Los restantes países de la OCDE ya se quedan por debajo de la media. Entre ellos destacar a Estados Unidos (13,3 por ciento), el Reino Unido (10,3 por ciento), Canadá (8,6 por ciento) e Irlanda (9,2 por ciento), señalando que el menor porcentaje lo presenta Dinamarca, que financia su sistema social a través de impuestos generales.