Actualitat CAEB

Josep Coll: “Los empresarios deben respaldar el trasvase de fondos a los países del Este”

La gerente de la CAEB, Isabel Guitart, animó a los directivos a reiterar
su compromiso por la Unión Europea

Los empresarios deben respaldar el trasvase de fondos a estos países del Este, aunque sea en detrimento de que España y el archipiélago reciba menos ayudas. Así tan claro lo dejó caer el director de la Representación de la Comisión Europea en Barcelona, Josep Coll Carbó, durante la conferencia que impartió en la CAEB el pasado día 22 de junio. Este experto y europeísta convencido, lanzó un mensaje positivo y optimista sobre la crisis europea abierta por las desavenencias entre Reino Unido y Francia, y consideró que “no es excesivamente grave” que no se haya materializado todavía un acuerdo sobre el destino de los fondos para el periodo 2007-2013 porque existe tiempo para alcanzar un consenso.
Josep Coll, que fue presentado por la gerente de la CAEB, Isabel Guitart; y el director gerente del Centro Baleares Europa (CBE), Fernando de Francisco Cordero, analizó las consecuencias sobre la economía balear y española de los hechos acaecidos en la UE en los últimos meses, tanto por las incertidumbres creadas en torno a la ratificación de la Constitución Europea como sobre la ampliación a los países del Este. Según Coll, “los empresarios deben apoyar el traslado de fondos a otros países menos favorecidos porque se podrán beneficiar y aprovechar del desarrollo económico de estas nuevas zonas a medio y largo plazo”. Así, defendió que esta “limitación de la solidaridad” que registrará España, fruto del “éxito” económico de los fondos recibidos en las últimas décadas, no supondrá una “pérdida neta” para este país.
“La solidaridad de España debe ser ahora interesada, como lo fue en el pasado la de Alemania y Francia con nosotros, que les permitió vender sus productos en nuestro país cuando dimos el salto económico, estrategia que deberemos seguir en el futuro y en la que tenemos que empezar a situarnos”, afirmó Coll. En este sentido, subrayó que el beneficio de pertenecer a la UE “no se debe medir en el justo retorno monetario, sino que debe tenerse en cuenta que estamos participando en un proyecto de gran dimensión económica con grandes beneficios con el mercado único”. Por otro lado, comentó que, a pesar de las diferencias nuevamente conocidas entre el modelo europeo de Reino Unido y Francia, la situación actual no es grave porque existe un margen de más de un año para alcanzar un acuerdo sobre las perspectivas financieras 2007-2013.
Asimismo, recordó que las posiciones divergentes de Tony Blair y Jacques Chirac no son nuevas, sino que vienen planteándose desde 1984. “Son difícilmente conciliables, pero están condenados a entenderse y debemos tener claro que no haremos Europa sin estos dos países”.

Dificultades a superar
La gerente de la CAEB, Isabel Guitart, resaltó durante su presentación las dificultades que se está encontrando actualmente el proceso de unificación europea. “Parece que la Unión Europea está digeriendo con más dificultades de las previstas la adopción del euro o la ampliación. Grandes hitos que están sembrando interrogantes en el futuro del proyecto de la integración, y a lo que se suma los últimos ‘no’ ante la Constitución Europea”, dijo.
Sin embargo, con este telón de fondo, animó a los empresarios a reiterar su compromiso con la UE, ya que, en su opinión, organiza un mercado interior que ha generado un importante crecimiento económico y que ha creado las condiciones para el progreso social.
Sin embargo, aseguró que el proceso de ratificación en la Unión Europea llega en un momento difícil para nuestra Europa: el crecimiento económico en la mayoría de los Estados miembros no es el que todos deseamos; la creación de empleo es baja y el desempleo alto en algunos Estados; las finanzas públicas están amenazadas por una deuda amplia e implícita debida a pasivos sin financiación prevista en los sistemas de pensiones y de asistencia sanitaria; y la competencia externa procedente de los EEUU y Asia sigue aumentando, comprometiéndonos mucho. Y, ante este desafío, la mejor arma, que recomendó fue crecer para no perder competitividad. “Desde Europa tienen que ser capaces de realizar las modificaciones necesarias para garantizar el desarrollo de nuestras empresas y salir airosos de la mejor forma posible de los profundos cambios”, concluyó.