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La economía balear toma aire

El PIB comienza a dar signos de revitalización al crecer un 0,3% gracias a la ligera mejora del turismo. Industria y construcción cerraron el año en números rojos

La economía balear empieza a tomar aire. Los primeros avances del cierre de 2003 apuntan que el Producto Interior Bruto balear comienza a remontar, aunque lentamente. Según el último informe de Coyuntura Económica dado a conocer en rueda de prensa por el presidente de la Confederació d’Associacions Empresarials de Balears (CAEB), el PIB creció durante el año que acaba de expirar un 0,3%.
Por cuarto año consecutivo, el PIB balear se sitúa por debajo de los incrementos medios del territorio nacional y con valores similares a los de la media de los países de la Zona Euro. Por sectores, el turismo se confirma como la gran locomotora de arrastre de la economía al recuperar parcialmente la fuerte caída del pasado ejercicio y registrar una subida de sus ingresos en un 3%. En similares parámetros se mueve el sector primario que experimenta un alza del 2,1%, y los servicios que conjuntamente aumentan un 0,3%. En cambio, la construcción intensifica su ritmo decreciente de los últimos ejercicio y cae un 0,2%. La industria también registra una caída de –0,1%.

Aumentos
El informe revela que el turismo, básicamente en Mallorca, recuperó en 2003 parte de la fuerte caída de 2002. Así la cifra total de pernoctaciones ha cerrado con un dato positivo que ronda el 2,2%, como consecuencia del aumento en el número de turistas que llegaron por vía aérea (+4%), así como de la reducción de la estancia media. Las entradas y salidas en los aeropuertos de Baleares han experimentado incrementos significativos que se han situado en el 5,4% debido al alza del 2,5% del tráfico internacional y del tirón del 13,8% en nacional. En cuanto a los ingresos por turismo, 2003 dejará un sabor agridulce al aumentar sólo un 3,1% en euros corrientes, lo que contrasta con el fuerte deterioro del 16,8% de 2002.
En cuanto el sector del ladrillo, el valor más inquietante remite al empleo: caída de las contrataciones laborales, con el consiguiente aumento del paro en un 36%. El “decaimiento” de la construcción se refleja en las ventas de cemento, en declive por segundo año consecutivo, al igual que la licitación de obras. El sector industrial reduce considerablemente también su ritmo de crecimiento, influido por los efectos inducidos de la menor actividad de la construcción, así como de las incógnitas que sobrevuelan sobre la evolución del sector turístico. Los ocupados bajan el 2,4% y crecen los parados el 11,1%. Los contratos de trabajo en la industria también se desinflan un 2,5%, al tiempo que las exportaciones de productos industriales en los ocho primeros meses del año se redujeron el 19,5% en euros corrientes. En definitiva, una economía que da síntomas de revitalización, si bien no termina de salir de su situación de estancamiento.
Desagregando el crecimiento del conjunto de esta comunidad por Islas, corresponde a Mallorca el mayor crecimiento con una tasa del 0,3%, lo que obedece a la relativa mejora del sector turístico. Por su parte, Menorca avanzó a un ritmo inferior al 0,1%, mientras que las Pitiüses no logró superar la barrera del 0.

“En 2004, creceremos un 1,5% gracias al sector servicios”
El presidente de la CAEB quiere lanzar un mensaje optimista y elevar la mirada hacia delante. Según Josep Oliver, “la economía isleña ha tocado fondo y no cabe otra posibilidad que avanzar en positivo debido a las perspectivas del sector servicios”. Oliver cifró el crecimiento en un 1,5% para 2004 sustentado por el empuje del turismo mientras que la construcción, y, sobre todo, la industria presentan “escasas variaciones”. Ante este panorama, Oliver confió en una pronta recuperación que vendrá de la mano del sector servicios, un pilar de nuestra economía que “siempre responde con mayor rapidez a los vientos económicos favorables”.

“2004 será un año de repunte económico”

La economía pitiusa crecerá en 2004 un 1,5%, el mismo porcentaje que experimentará el Producto Interior Bruto del archipiélago balear en su conjunto. Lo hará con toda seguridad empujado por la locomotora del sector servicios, una vez que se haya recuperado la salud económica de los principales mercados emisores europeos, principalmente el alemán y británico. Según el vicepresidente de la CAEB en Eivissa, Joan Bufí, “después del descalabro del 2002, estamos experimentando un cambio de tendencia que esperamos que dé sus frutos en este ejercicio que acabamos de empezar”. “Venimos de unos años en que las tasas de crecimiento de las Islas han sido muy pequeñas. Tenemos que crecer más y situarnos en la media española, porque con los índices de aumento del PIB actuales no creo que podamos seguir siendo competitivos. Otras regiones han invertido mucho estos años en turismo y en un entorno de cada vez más competencia y más globalizado, tenemos que saber dar respuesta”, apostilla. Bufí considera que hay que trabajar en la mejora de las comunicaciones, tanto por vía aérea como marítima. Y luego, en una apuesta decidida por la mejora de las infraestructuras. “No podemos estar en primera división si no cuidamos nuestro entorno y la calidad de nuestros servicios. Necesitamos unas mejores carreteras, una buena seguridad, unos jardines cuidados, una buena limpieza y un correcto mantenimiento de zonas turísticas, desarrollando planes de excelencia en los diferentes municipios de las Pitiüses”, finaliza. P. M.

“Hay que adaptarse a las nuevas tecnologías”

El inicio de recuperación de la economía menorquina en 2003 tiene tintes de seguir en 2004. O así por lo menos lo espera el vicepresidente de la CAEB en Menorca, Antonio Sintes. Para este año que acaba de comenzar se espera un crecimiento del PIB entre un 1 y 1,5%, un tirón que vendrá avalado por el previsible crecimiento del sector turístico. Para el vicepresidente de la CAEB en Menorca, Antonio Sintes, “estos positivos vaticinios supone frenar el descenso económico de los últimos años y aunque sólo hayamos crecido en 2003 un 0,1% ya se observa un cambio en positivo del que se espera que sea el arranque definitivo”. Sintes también ha recordado que en 2004 se incorporarán a la Unión Europea nuevos estados que supondrán más competencia para los productos isleños. Según el vicepresidente de la CAEB, “Menorca dispone de una industria muy convencional por lo que deberá adaptarse a las nuevas tecnologías o no podrá competir con los productos procedentes de otros lugares”. Sintes no dudó y fue directamente al grano: “O se hace esta adaptación o de lo contrario en un corto plazo podrían desaparecer un buen número de empresas”. Para evitar esta situación, reiteró su petición de un centro tecnológico que ayude al desarrollo técnico de la Isla. Este centro, según los planes de la CAEB, debería tener una triple función. En primer lugar, canalizar el acuerdo con las patronales las subvenciones de las administración central y autonómica destinadas a potenciar la innovación en el mundo de la empresa. En segundo, mejorar la formación de los trabajadores en lo relativo al uso de las nuevas tecnologías. Y, por último, asesorar a las organizaciones para su implantación.