“Tengo un compromiso personal con el Régimen Especial”

Recuperó la presidencia del Govern balear el pasado día 26 de junio con mayoría absoluta, tras ocupar durante tres años la cartera de Medio Ambiente y sobrevivir al hundimiento del Prestigie. El hombre fuerte del PP en Baleares saltó a la arena política en 1989 como director general de Presupuestos y se convirtió cuatro años después en conseller de Economía y Hacienda. Tras el escándalo del Túnel de Sóller asumió la presidencia hasta que en 1999 fue desalojado del poder por el Pacte de Progrés. Este licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales volvió a Palma después de su paso por Madrid con la lección bien aprendida: “Devolver al archipiélago la confianza tras la inacción y la incapacidad de entendimiento del cuatripartito”. Durante esta entrevista, Jaume Matas explica las prioridades de su Ejecutivo para colocar a Baleares a la altura que merece en el panorama nacional e internacional.

¿Qué vitaminas recetaría a Baleares para salir del bache?
-Trabajo en equipo, esfuerzo innovador, mejora de la formación a todos los niveles e impulso sin complejos para nuestras infraestructuras y servicios.
-¿Para cuándo el REB?
-Como impulsor de la aprobación del reconocimiento de las desventajas estructurales derivadas de la insularidad, tengo un compromiso personal con el Régimen Especial. Soy el primero que lamenta las dificultades sufridas estos últimos años por la falta de entendimiento del Govern balear con Madrid. En estos momentos estamos trabajando con la Delegación del Gobierno en Baleares para mejorar en todo lo posible el sistema de ayudas estatales al transporte de mercancías, como ocurre también en el caso de las subvenciones para el transporte de pasajeros y todos aquellos otros aspectos contemplados por la Ley, entre los que se incluye la cuestión energética a la que hacía referencia anteriormente. También se ha conseguido un avance importante con la equiparación de las compensaciones por insularidad de los funcionarios del Estado en las Islas, por ejemplo.
-¿Subirán los impuestos en 2004?
-En cumplimiento de nuestro programa electoral, los tributos estatales y también los autonómicos experimentarán una reducción que ha sido cuidadosamente planificada, con un calendario muy estudiado que permitirá ir contribuyendo a que los particulares, las familias y las empresas tengan cada vez más recursos para seguir ahorrando, invirtiendo y, en definitiva, generando más riqueza, al tiempo que las administraciones públicas disponen de los recursos necesarios para cumplir con sus objetivos. Todo ello con una gestión de los recursos públicos eficiente que además permita una disminución también de la presión fiscal indirecta.
-¿Qué supone para las Islas olvidarse de la ecotasa?
-Sobre todo dejar de alentar una imagen de Baleares como destino turístico con un entorno natural saturado y degradado, en estado de emergencia medioambiental, necesitado de actuaciones imprescindibles para restaurar nuestra belleza paisajística, que es justo nuestro principal activo como destino turístico.
También implica la desaparición de un impuesto que se creó coincidiendo con un momento coyuntural delicado para nuestra principal fuente de ingresos y con el proceso de integración monetaria europea, con todo lo que esta gran transformación supone para la evolución de nuestro modelo turístico. Además, con la supresión de la ecotasa, se elimina un elemento utilizado por el Govern anterior con fines partidistas para enfrentar a la sociedad civil balear con el fenómeno turístico, a la población local con los visitantes extranjeros y peninsulares, a la opinión pública con los empresarios. Pensamos que las necesidades medioambientales pueden quedar perfectamente atendidas con el presupuesto público actual a partir de una mejor gestión de los recursos y de un mayor aprovechamiento de, por una parte, la financiación adicional que ha supuesto el nuevo sistema de financiación autonómica y, por otra, de las posibilidades de colaboración a todos los niveles que el Gobierno central tenía a disposición de las Islas Baleares y que no se quisieron aprovechar.
Otra cosa es que, al margen de ello, se establezcan líneas de colaboración entre la administración pública y el sector privado para acometer determinados proyectos de mejora del entorno.
-¿Qué decálogo sugeriría al sector turístico para romper la estacionalidad y no perder el tren frente a los destinos competidores que pisan fuerte?
-Simplemente invitaría a todos los agentes implicados en la prestación de los servicios turísticos, que son muchos (trabajadores, empresarios, minoristas, mayoristas, oferta hotelera y complementaria, sector público y privado, sociedad civil y opinión pública,...), a trabajar conjuntamente para volver a recuperar esa capacidad que históricamente hemos tenido siempre para ir adecuando nuestro modelo vacacional a las preferencias de la demanda.
Si tuviera que concretarlo en diez objetivos, fijaría para la promoción de Baleares cinco fines y otros cinco para garantizar la competitividad de nuestro producto a medio y largo plazo. Presentarnos como una región de relación calidad-precio muy competitiva, líder en belleza paisajística y oferta diversificada, a partir de actuaciones promocionales con elevadas dosis de creatividad y originalidad que nos diferencien de nuestros competidores, serían las claves que apuntaría para darnos a conocer más allá de nuestros mercados emisores tradicionales. Para asegurar la futura viabilidad de nuestro producto, tenemos que incentivar la innovación a todos los niveles, fidelizar a nuestros mejores clientes, utilizar su capacidad de arrastre para vender más rentablemente, contribuir a planificar unas infraestructuras adecuadas, e intensificar la mejora de la formación en todos los ámbitos.
-¿Cómo solventará los problemas de infraestructuras de las Islas?
-Lógicamente, los problemas de infraestructuras sólo se arreglan a partir de una planificación realista a largo plazo de nuestras necesidades y de una gestión responsable de las inversiones que puedan hacer las diferentes administraciones públicas en las Islas.
-Y, ¿los problemas energéticos?
-También en este caso hemos optado por la solución que supone una mejor previsión a largo plazo y una garantía de eficiencia, contención de precios, planificación por calidad y seguridad, además de mínimo impacto ambiental.
-¿Qué haría para reactivar el motor de la construcción?
-Aplicar también a este sector las mismas estrategias que he mencionado antes, teniendo en cuenta además que es objetivo de este Govern impulsar la obra pública y la mejora de las infraestructuras a todos los niveles.
-¿No le da miedo que Baleares sólo dependa del sector turístico ante una coyuntura adversa?
-Creo que en las Islas ya todos somos conscientes de los riesgos que conlleva el monocultivo turístico. No es la primera vez que nos enfrentamos a una coyuntura desfavorable y en todos los casos hemos sabido reaccionar bien. Ahora no tenemos más que retomar las tendencias de diversificación de nuestra economía que ya habíamos iniciado en el pasado, con las posibilidades del sector de las nuevas tecnologías muy presentes y también con las limitaciones que tiene nuestra realidad insular en mente.
-¿Qué imagen quiere para Baleares?
-La imagen cosmopolita y emprendedora que hemos tenido siempre.
-¿Cómo atajar los índices negativos de siniestralidad laboral?
-Ésta es también una batalla que libramos desde hace tiempo y en algunos aspectos se ha avanzado bastante. En estos momentos, estamos focalizando nuestra actuación en los sectores de mayor siniestralidad, analizando la problemática de las empresas subcontratistas y procurando la sensibilización tanto de los empresarios como de los trabajadores, que también tienen que poner de su parte para cumplir con las normas de seguridad.
-Y, en empleo...
-Creemos en la iniciativa privada como generadora de puestos de trabajo y creadora de riqueza, de modo que toda nuestra política en favor del mantenimiento del mercado laboral está ligada a una estrategia global de fomento de nuestra competitividad económica.
-¿Qué papel juega Baleares en el ámbito estatal?
-Me gustaría recuperar esa imagen de comunidad autónoma que, pese a sus reducidas dimensiones e insularidad, destaca por su iniciativa propia, la defensa de su particular idiosincrasia y su autonomía, compatible con la solidaridad con el resto de territorios del país.
-¿Qué mensaje lanzaría al empresariado?
-Me gustaría que pudiera encontrar otra vez la libertad suficiente como para cumplir con su función, que en definitiva, en las economías de mercado, no intervenidas, o sea las únicas que se han probado como viables, supone un beneficio para la sociedad en su conjunto en cuanto a creación de riqueza, calidad de vida y bienestar.
-¿Tomaría una decisión delicada sin consultar a los empresarios?
-Nunca. Como tampoco lo haría sin consultar a los trabajadores o a cualquier otra instancia o colectivo implicado. Creo que mi trayectoria política avala esta respuesta.