A velocidad de crucero

Los pronósticos se están cumpliendo. Si a principios de año, desde la Confederació Empresarial se vaticinaba un ejercicio con más claros que oscuros, pendientes de una temporada turística que pintaba con aires de optimismo, hoy a estas alturas de 2006, los datos corraboran la realidad. El Producto Interior Bruto (PIB) de Baleares no sólo ha remontado sino ha cogido ritmo a velocidad de crucero. En el primer semestre del año creció más de lo previsto, con un 2,7 por ciento, gracias a la reactivación del sector servicios y la buena marcha de la construcción. La economía del archipiélago inició una carrera de fondo en 2004, siguió su estela en 2005 y 2006 se encarrila como el ejercicio de la consolidación y de la escalada en el ranking de las comunidades autónomas, recobrando el vigor perdido. Además, los empresarios tenemos que congratularnos de un dato: en estos momentos, nuestro archipiélago está rozando el pleno empleo y el mercado de trabajo sigue batiendo récords. Las Islas se encuentran en un contexto en el que el número de empleados aumentó un 6,2 por ciento entre enero y junio, mientras que el colectivo de trabajadores extranjeros de alta en la Seguridad Social creció un 34,5 por ciento. El de parados sigue bajando (-6,7 por ciento) y el de demandantes de empleo cayó un 2,3 por ciento. El de personas cotizando en el sistema de la Seguridad Social superó, por primera vez en la historia, la barrera de los 500.000 afiliados en julio de 2006.

Compromiso de cogestión
La reunión mantenida entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el jefe del Ejecutivo balear, Jaume Matas, dejó un compromiso sobre la mesa: la cogestión aeroportuaria. Desde la CAEB consideramos que un modelo bien diseñado de cogestión, en el que pueda participar representantes de la administración central, autonómica y local y del sector privado, puede ser positivo. Dado el carácter estratégico que tienen los aeropuertos para las Islas, la mejora constante de la eficacia y la eficiencia en su gestión debe ser un objetivo prioritario, ya que juega un papel decisivo en aspectos tan importantes como el posicionamiento del archipiélago en el mapa europeo del transporte aéreo o en las posibilidades de fomentar iniciativas que faciliten la desestacionalización de la actividad turística. No obstante, creemos que el modelo de cogestión debería aplicarse por igual a los tres aeropuertos de referencia de Baleares.