Empresa al dia

“Premios” para frenar la siniestralidad laboral

Ferrer y Durán reclaman ayudas para incentivar a las empresas con mejores resultados en siniestralidad laboral y más inversión en investigación

La Semana de la Prevención de Riesgos Laborales cerró con la jornada sobre análisis sobre la aplicabilidad de las novedades legislativas en la prevención que se celebró con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Durante la inauguración, el presidente de la Comisión de Salud Laboral de la CEOE, Javier Ferrer, reclamó que las Administraciones otorguen ayudas para incentivar a las empresas con mejores resultados en corregir la siniestralidad laboral. Asimismo, la gerente de la CAEB, Isabel Guitart coincidió con Javier Ferrer al señalar la necesidad de fomentar la cultura preventiva desde la infancia. “Es fundamental que tomemos conciencia en considerar la Prevención, en mayúscula, como una asignatura más en la educación de nuestros hijos”, dijo Guitart. En opinión de Ferrer, “deberían establecerse medidas públicas de estímulos no para bonificar el cumplimiento obligatorio de la normativa sino para facilitarlo e incluso impulsar su mejora incentivando a las empresas que obtengan mayores resultados”.
Ferrer citó ejemplos, ante casi un centenar de directos y empresarios que asistieron a la jornada, de países como Dinamarca y Alemania, donde se apoya la inversión por parte de empresas en maquinaria segura o en modelos de organización del trabajo innovadores. En el caso de los Países Bajos ofrecen deducciones fiscales a los empresarios que invierten en equipos más seguros que los exigidos por las disposiciones mínimas legales.
En este sentido, coincidió el ex presidente del CES y socio y coordinador del departamento laboral de Garrigues Abogados, Federico Durán, al explicar que “a las empresas hay que facilitarles el cumplimiento de la prevención además de establecer estímulos económicos e insistir en la formación”.
Por otro lado, el presidente de la Comisión de Salud Laboral de la CEOE recordó que los costes del aseguramiento de nuestro país son “elevados”, liquidándose de manera reiterada en términos significativamente excedentarios, en relación ingresos cotizaciones/gasto prestaciones. En este sentido, incidió en la necesidad de reducir estos costes, ajustándolos a la realidad del gasto y a la siniestralidad de los sectores de actividad. También, sugirió que se debe establecer un sistema de ajuste de las primas, en función de los resultados de siniestralidad por las empresas, de forma que favorezca la realización de una buena gestión preventiva empresarial.
Por otra parte, recomendó que las Administraciones den un impulso de la investigación en prevención con el establecimiento de un programa específico para la Prevención de Riesgos Laborales dentro del Plan Nacional de I+D+i, así como fomentar más acciones de promoción de actuaciones específicas de sensibilización, promoción y fomento de la cultura preventiva.
Para la gerente de la CAEB, Isabel Guitart, “la batalla a la siniestralidad laboral se gana con información, se gana con prevención y formación; y se derrota con un gran esfuerzo por parte de empresarios y trabajadores, juntos, por adoptar estrategias a corto y medio plazo para mejorar su seguridad y la calidad de vida en el trabajo”.
Por último, los expertos coincidieron en recalcar que es clave fomentar la cultura preventiva desde la infancia. Para Ferrer, “la existencia de asignaturas con contenido ligado a la prevención de accidentes en todos los niveles educativos y en todos los módulos de Formación Profesional es fundamental, propiciando también la sensibilización preventiva de sus familias, produciendo con ello un efecto a corto y largo plazo”.
La Ley 54/2003, de 12 de noviembre, de Reforma del marco normativo en prevención de riesgos laborales; el Real Decreto 171/2004, de 30 de enero, en materia de coordinación de actividades empresariales y la futura modificación del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, han supuesto nuevas obligaciones para las empresas en materia de seguridad y salud laboral, para cuyo cumplimiento es necesario un importante esfuerzo y dedicación de recursos. Son muchos los problemas y dificultades con que se encuentran las empresas a la hora de gestionar la prevención, ya que la normativa no siempre resulta de fácil aplicación.

Colaboración
Los expertos además solicitaron la colaboración de todos los agentes implicados, tanto Administración como empresarios para mejorar la seguridad y la salud laboral, mejorando las políticas preventivas y la correlativa superación de los datos estadísticos.
Por otro lado, el ingeniero industrial del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo de Barcelona, Emilio Castejón Vilella, explicó las diferencias en términos de siniestralidad que separa a España de los países vecinos de la Unión Europea. Para Castejón, “las prestaciones de la Seguridad Social no son, ni pretenden ser, un resarcimiento total del daño sufrido por una persona, especialmente cuando éste es de carácter permanente, sino un mínimo imprescindible para la supervivencia en condiciones dignas. Y, aunque la vía judicial permita teóricamente obtener un resarcimiento total, en la práctica su accesibilidad es limitada. De ahí el frecuente – y a menudo inapropiado - recurso a la vía penal para obtener, como pena accesoria, una indemnización difícil de lograr por otros medios”.
Por último, la jefa del Área de Seguridad y Salud Laboral de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social, Catalina Barceló, hizo un diagnóstico de la situación y el control de la inspección en el tejido empresarial de las Islas.