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Monumento a la nobleza

Los constructores encargan a Miguel Sarasate dos obras para celebrar el 600 aniversario del gremio de albañiles

La Asociación de Constructores de Baleares quiere conmemorar el 600 aniversario de la creación del gremio. Un reconocimiento social a todos los hombres que han trabajado por un sector que se ha convertido en uno de los pilares del tejido empresarial isleño. Y lo quiere hacer de una forma especial: levantar dos monumentos en honor al gremio de albañiles, considerado como un precursor de la organización empresarial del sector, en una de las rotondas de Mallorca y Menorca.
El encargado de realizar dos esculturas de gran formato ha sido el artista de Artà, Miguel Sarasate, quien representará en hierro el equilibrio, la regularidad, nobleza y compañerismo.
La obra de arte que colocará en Mallorca incluye una estructura basada en dos interrogantes gigantes, repetidos de mayor a menor tamaño, junto con una plomada en la zona central y unos rostros humanos en la base.
Detrás de esta idea de Miguel Sarasate, hay muchas horas de conversaciones diferentes con gente que ha vivido de esta profesión. El factor humano ha preponderado: el sufrimiento, la tradición, la inquietud, el amor por las cosas bien hechas... En varias palabras, según señaló el propio Sarasate, “el compromiso con el equilibrio, la regularidad, nobleza y compañerismo”.
“Tomé un resumen de todas las ideas que fui recavando durante mis entrevistas y las trasladé a un boceto en el que intento dar verticalidad, me apoyo en unas caras pensantes y medias coronas circulares. Una figura constructiva en donde pende una plomada que significa el equilibrio y la regularidad”, explica el artista.
En el caso de la obra de Menorca, se trata de una pieza en la que se fusiona a la perfección el arte moderno y abstracto. Un brindis férreo con una curva asimétrica, en la que también se apoya en el frontal con caras, y en que llama la atención las fisuras y las grietas de la base con una estructuras cerradas que presentan a la figura del constructor para arreglar y sellar estos desperfectos. Dos auténticas obras metafóricas con grandes dosis de humanismo para un sector compuesto por microempresas familiares, con gran arraigo a su profesión, y que se enfrentan ante tiempos de incertidumbre e inquietudes apostando por un desarrollo sostenible y el medio ambiente.

En las rotondas
Se prevé emplazar estas esculturas en alguna rotonda de Mallorca y Menorca, aunque todavía no se ha decidido un espacio definitivo, a la espera de que la asociación contacte con las instituciones para ofrecerles estas piezas.
Los encargos estarán listos para el próximo mes de octubre, con motivo de la celebración de las ferias Hábitat en Mallorca y Menorca.
El director general de la asociación empresarial, Manuel Gómez, apuntó que con esta apuesta por la escultura se quiere “enviar un mensaje a la sociedad, en el sentido de que los picapedrers son responsables de muchas cosas buenas. Un sector que crece a lo largo de 600 años ha realizado muchas aportaciones positivas a la sociedad de Baleares y su trabajo ha contribuido a su progreso y a su bienestar”.
Unos de sus últimos trabajos en Mallorca, en donde casi no queda rincón en el que no lo conozcan desde que a principios de la década de los 60 colgase sus primeras obras, ha sido la escultura trofeo del Gran Premio Nacional de Trote Palma de Mallorca o la escultura conmemoración del 150 Aniversario de Ingenieros Técnicos Públicos S’Aranjassa. Desde el año 1999 hasta el 2004 inclusive impartió diferentes postgrados de tecnología del metal en la escultura como profesor invitado en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad de la Habana. También ha propuesto actualmente para impartir dichos postgrados con la Academia Nacional de Bellas Artes de San Alejandro. Ha participado en diferentes conferencias sobre la escultura en Europa y Cuba en el Instituto Superior de Arte de la Habana.