Joan Bufí se ha convertido hace apenas un mes en el primer ibicenco que ocupa una vicepresidencia de CAEB, hecho del asume “con orgullo y con voluntad de representar a todos los empresarios ibicencos y formenterenses”. De hecho, Bufí cuenta con una larga trayectoria en el sector hotelero pitiuso y en sus organizaciones empresariales. En la actualidad, es presidente de los hoteleros de Sant Antoni y vicepresidente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera (FEHIF).

Fomento de Turismo propone que se creen tres nuevos campos de golf en Eivissa. ¿Qué le parece la propuesta?
Yo y otros muchos siempre hemos defendido que para desestacionalizar el turismo y obtener un turismo de calidad es importante apostar por la construcción de nuevos campos de golf, siempre que su número no sea exagerado. Hacer dos o tres nuevos campos no lo es. Hay quien opina que estos proyectos consumen mucho territorio y recursos hídricos (son cuestiones solucionables), pero el problema real para la isla ha el exceso de construcción que se ha permitido en los últimos diez o quince años, una nueva obra que, en parte, ha aumentado la oferta turística. La oferta ilegal o alegal de plazas en las Islas es un fenómeno muy preocupante.

¿Cómo afecta la oferta hotelera ilegal en las Pitiüses?
El año pasado llegaron a Eivissa y Formentera 2,6 millones de turistas. De ellos, apenas 1,4 millones se alojaron en la oferta reglada. Preocupa esta competencia desleal, que nos desborda. Afecta incluso a la calidad de la oferta de nuestro destino turístico. Cuando hay gente que se queja por la sensación de agobio y de "llenazo" de agosto, aquí está la razón. Corresponde a las instituciones hallar la solución, porque tienen varias vías para hacerlo. Tal vez se podrá legalizar parte de esta oferta, pero hay que tener claro que si las Islas apuestan por el turismo, hay que apostar por mantener la competitividad de la oferta reglada.

En los últimos años, las Islas luchan contra una competencia cada vez mayor de otros destinos y se ha perdido el liderazgo en la afluencia de turismo en España.¿Cómo hay que afrontar el futuro?
Para ser competitivos, además de la lucha contra la oferta ilegal, creo que es muy importante el nivel de las inversiones públicas. Disponemos de una oferta de vuelos escasa y cara, tenemos unos costes para invertir más elevados que otras zonas turísticas, donde existen exenciones que llegan hasta el 95%. Parece claro que conseguir las mismas ventajas que en Canarias es imposible, pero entonces hay que reclamar al Gobierno central más inversiones. Porque las necesitamos. La mejora de un producto turístico no sólo depende de las inversiones en el establecimiento, sino de todo el entorno. Y en cuestiones como infraestructuras, limpieza y mantenimiento, aún hay mucho que mejorar. Si queremos seguir que el turismo sea el puntal de la economía de nuestras islas, son precisas más inversiones del Gobierno. No puede ser que el Govern no tenga dinero suficiente para acometer proyectos que son necesarios. Somos una comunidad solidaria. También queremos que lo sean con nosotros, para mantener el turismo como el puntal de nuestra economía.

¿Cómo se está desarrollando el plan de rehabilitación de Cala de Bou?
Éste es un ejemplo de lo que digo. Clama al cielo que un proyecto de mejora de una zona con 12.000 plazas no se aplique ya desde hace tiempo. Entre otras cosas, por falta de suficiente voluntad política y por qué no reconocerlo, de suficiente presión empresarial. Ahora se habla de que las inversiones se realizarán en un plazo máximo de cinco o seis años. Yo creo que no se puede esperar tanto. Que todo debería estar hecho en tres.

Se habla de que es necesario apostar por la calidad, pero esta temporada se han tenido que llenar los hoteles con ofertas. ¿Quién acaba teniendo más peso en decidir qué clase de turismo llega a las Pitiüses: los mayoristas o los hoteleros?
La oferta y la demanda. Además del mal momento de la economía alemana, hay que tener en cuenta otros factores, como es el aumento de la oferta en otros destinos competidores. Se han construido muchos hoteles nuevos en Canarias o Andalucía, por ejemplo. Una oferta de calidad, además, con unas ofertas de precios muy buenas. Al final, hay que reaccionar. Pero está claro que el futuro del turismo en Balears no es la competencia en precios, sino en calidad. Y la calidad es todo: desde buenas infraestructuras a una excelente formación profesional de nuestros trabajadores.

Desde hace años, los hoteles tienen problemas para dotarse de mano de obra cualificada…
Sí. Y continúa pasando, lo que demuestra que hacen falta aún más planes de formación. Los resultados de los anteriores, con la multitud de cursos que se han hecho, han sido buenos, pero aún es preciso continuar. Ir incluso más allá de los cursos. En esta cuestión, los empresarios estamos dispuestos a colaborar en toda mejora que se lleve adelante.

¿Cuál va a ser el papel de Internet en la industria hotelera?
Ya es importante. Se está consiguiendo un perfil de cliente diferente, que no llega a través de los touroperadores. Es ya una realidad a tener en cuenta y cada día tendrá un papel más relevante. Aún así, creo que a nadie se le pasa por la cabeza eliminar totalmente en un hotel las plazas reservadas por mayoristas. Porque al igual que el cliente de nuestros hoteles está cambiando, también lo están haciendo los touroperadores, que cada vez diseñan paquetes de mayor calidad y en función de los intereses del cliente. Hay espacio para todo.