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Una Ecotasa que llega en el peor momento

La decisión del Constitucional provoca la reacción airada de todo el sector empresarial y turístico, mientras el Govern aprovecha la feria Fitur para anunciar que la aplicará en mayo

Vino como un regalo de Reyes tardío para los intereses del Ejecutivo que preside Francesc Antich, pero la decisión del Tribunal Constitucional de levantar la suspensión cautelar del Impuesto sobre Estancias en Empresas de Alojamientos Turísticos, la mal llamada ecotasa, ha supuesto una auténtica revolución en el Govern y en el propio seno del sector hotelero, máxime cuando se aprovechó la feria Fitur para anunciar que se cobrará de forma oficial a partir del 1 de mayo.

No ha habido negociaciones ni contactos oficiales entre Govern y hoteleros, de ahí las críticas generalizadas contra la estrategia adoptada por Francesc Antich y el conseller de Turisme, Celestí Alomar, de aprovechar el respaldo del auto del Constitucional para de inmediato determinar sin previo aviso la fecha de su cobro. Las patronales hoteleras de Mallorca, Menorca y Pitiusas se han manifestado en contra del cobro del impuesto, de ahí que vaticinan una compleja batalla jurídica en los tribunales para impugnar el primer cobro trimestral del impuesto, previsto por el Govern para principios de agosto.

La postura firme del Govern no ha sido bien vista por Unió Mallorquina ni por la presidenta del Consell Insular de Menorca, Joana Barceló, que han abogado más por aplazar su implantación hasta noviembre, para así evitar cualquier tipo de distorsión en el complicado período de ventas de reservas en los mercados emisores, donde se registran en la actualidad descensos medios de un 25 por ciento en el Reino Unido y más de un 30 por ciento en Alemania. La oposición frontal del PP y del propio Gobierno central se han enmarcado en la misma línea de crítica previa a la decisión del Tribunal Constitucional, pero reincide en los mismos argumentos del sector hotelero y patronales, entre ellas la CAEB y Zontur, en contra de este impuesto por ser injusto y afectar sólo a un colectivo, dejando al margen todo el turismo residencial, que supone ya cerca de un 30 por ciento del turismo que llega a las Islas.

Los grupos turísticos, la patronal de los touroperadores IFTO y de las agencias de viajes alemanes y británicas, DRV y ABTA, respectivamente, no han andado por las ramas a la hora de opinar sobre la estrategia recaudatoria del Govern con la ecotasa. Tras catalogar todos ellos de “error histórico” la implantación de la ecotasa en unos momentos donde impera una recesión turística que afecta a todos los mercados, puntualizan que no es la manera más inteligente de incentivar las ventas de reservas para este verano hacia las Islas. En medio de este clima, todavía sorprende mucho más la actitud del Ejecutivo autonómico en la pasada feria de Fitur, ya que se aprovechó la celebración del Día de Baleares para anunciar el cobro de la ecotasa el 1 de mayo, cuando horas previas el propio conseller de Turisme había estado hablando con el sector la posibilidad de retrasarlo ante las negativas cifras de ventas de reservas en Alemania y el Reino Unido.

La Federación Hotelera de Mallorca, Zontur y las cadenas hoteleras postulan que el Govern que preside Francesc Antich ha hecho de la ecotasa “su bandera política de cara a las elecciones autonómicas que tendrán lugar el próximo año. Es lo único que puede vender como realidad, de ahí que no quiera ver sus efectos negativos sobre la economía balear al imperar más los intereses políticos que generales y económicos de las Islas”, puntualizan desde la patronal hotelera mallorquina.

La Administración central, a través de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo, contempla con preocupación la nueva polémica que se puede generar con el cobro de la ecotasa en unos momentos claves para los intereses turísticos de las Islas, de ahí los mensajes de tranquilidad provenientes de Madrid y el propio anuncio del secretario general de Turismo, Juan José Güemes, de que Turespaña ayudará a minimizar el impacto de la ecotasa en el mercado alemán con el argumento diáfano de que está en juego la temporada de verano, “que es la que salva la cuenta de resultados de los empresarios turísticos de las Islas. Baleares es un destino turístico líder y lo tiene que seguir siendo, pese a decisiones políticas que el tiempo situará en su justa medida”, indicaba el propio Güemes en su última visita a Palma con motivo de la firma del convenio de colaboración en materia promocional entre Turespaña e Ibatur precisamente para incentivar las ventas de reservas.
El sector empresarial balear, sea o no turístico, juzga negativamente la intencionalidad política de un impuesto que se quiere aplicar en el peor momento y ante la crítica generalizada de todo el sector turístico europeo.

Texto: Juan Luís Ruiz Collado

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