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Los empresarios discrepan del Govern al querer aplicar el Impuesto Turístico a las puertas de una temporada turística a la baja

Pere Cañellas, Presidente de la FEHM: “Este Govern es autista y vive en su mundo de realidad virtual”

Un amplio grupo de empresarios turísticos de las Islas se ha reunido conjuntamente con las principales asociaciones empresariales para analizar la delicada situación turística y para debatir la decidida intención del Govern balear de implantar el “Impuesto sobre estancias en establecimientos de alojamiento reglado” popularmente conocido como ecotasa. Los asistentes a dicha reunión hacen público el siguiente comunicado sobre los temas abordados:

1) Se apoya y suscribe el rechazo a la implantación del nuevo impuesto que, desde la unidad, vienen llevando a cabo todos los subsectores que integran el sector turístico: “Asociación Española de Compañías Chárters”, “Federación Empresarial de Transporte Discrecional”, “Federación Empresarial Hotelera de Mallorca”, “Asociación Hotelera de Menorca”, “Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera”, “Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes de Baleares”, “Asociación Empresarial de Restauración de Mallorca”, “Asociación Mallorquina de Atracciones Turísticas” y la “Federación Nacional de Asociaciones de Empresas de Alquiler de Vehículos con y sin conductor en Zonas Turísticas”; todas ellas, contando con el respaldo de organismos y entidades tan significadas y representativas como la CAEB, la PYME de Menorca, los Fomentos del Turismo, las Cámaras de Comercio, Afedeco, la Federación Internacional de Tour Operadores (IFTO), ZONTUR, el Consejo de Turismo de la C.E.O.E. y Exceltur. Cabe recordar que los Gobiernos de las principales Comunidades Autónomas, directamente competidoras nuestras, no han aplicado un impuesto como el que se pretende aplicar en nuestra Comunidad.

2) Los empresarios de alojamiento reglado apoyan la creación de un fondo de protección medioambiental, de acuerdo con el principio de que “quien contamina, paga”.

3) Los empresarios del sector turístico se sienten engañados por el Govern balear, y especialmente por su Conseller de Turismo, por el hecho de que la promesa hecha de que no se implantaría el impuesto sin el consenso de todo el sector no se ha cumplido.

4) El Govern balear, por razones electoralistas, se ha negado siempre a reconsiderar su postura, haciendo bandera y eje de su política turística la implantación del impuesto, utilizando para su justificación campañas mediáticas en las que se ha “demonizado” al turismo, y se ha achacado a la industria turística y sus actores (turistas y empresarios) la responsabilidad de todos los males y deficiencias que soporta esta Comunidad en materia de infraestructuras.

5) Frente a una evidente recesión de nuestra demanda, cualquier Gobierno con sentido de responsabilidad y con claridad de ideas, hubiera emprendido una acción tendente a minimizarla y a unificar esfuerzos para intentar superarla con una adecuada política turística. En estas circunstancias, lo lógico sería que el Govern balear, en un acto de responsabilidad suprema, retirara la aplicación del impuesto.

6) A.- A partir del año 2002, el Estado ha cedido a la Comunidad balear el 30% de los impuestos indirectos (alrededor de 16 mil millones), lo cual no ha servido para que el Govern se replanteara el impuesto, tal como prometió al inicio de todo este debate.
B.- Nos preocupa que el Govern balear y la conselleria de Turisme no hayan ponderado la importancia objetiva del sector turístico para nuestra economía, unido a la carencia de una eficaz política turística asentada y reforzada con una verdadera y eficiente labor de promoción. Por el contrario, observamos un despilfarro continuo en el manejo de los recursos públicos por parte de la conselleria de Turisme.
Con dinero público, el Conseller Alomar no puede viajar en primera clase, alojarse en hoteles de lujo, dar cócteles en los establecimientos más caros de Madrid y Londres, utilizar palacetes para eventos sociales con costes extravagantes y solicitar estudios millonarios innecesarios
Por este motivo, es oportuno solicitar una auditoría sobre los gastos e inversiones desarrollados por la Consellería de Turisme.

7) Exigimos más sentido de la responsabilidad por parte de nuestros gobernantes, ya que frases como las que dijo el Presidente Antich de que “si en verano falta agua potable, que los clientes de los hoteles beban cerveza”; y las de la Consellera de Medio Ambiente diciendo que “lo ideal sería que llegase a Mallorca la mitad de los turistas”, dan una pobre imagen de nuestra Isla, devaluando su demanda.

8) La industria turística es algo más que los hoteles; es piedra angular de nuestra economía, y se juega demasiado en este envite partidista. El Govern balear debería ser consciente de que cuando está manifestando que sobran turistas en las Islas, está también diciendo que sobran carpinteros, herreros, albañiles, camareros, cocineros, etc. A ellos, y a todo el resto de la oferta complementaria que gira a su alrededor, se les debería preguntar si están de acuerdo o no con esta política de eliminar turistas.
El Govern balear también tendrá que rendir cuentas ante el pueblo de las Islas, por la cantidad de desempleados que generará la puesta en marcha del impuesto.

9) En todo este desagradable proceso, llama la atención la postura exhibida por UM eludiendo toda responsabilidad. Dice que no le gusta el impuesto, pero vota a favor de él. Dice que no es oportuna su aplicación, pero no apoya una moción en el Consell de Mallorca para su “congelación” o retraso “sine die”. Dice que debe haber diálogo, pero no asume protagonismo alguno en su impulso y participación. Admiramos la postura de la Presidenta del Consell Insular de Menorca propugnando el aplazamiento, pero nos sorprende la incongruencia de su actuación al votar a favor.

Ante lo expuesto, pedimos:

Que el Govern balear retire el impuesto, tanto por discriminatorio –sólo afectará al 60% de nuestros visitantes- como por injusto -los efectos sólo van a recaer única y exclusivamente sobre el sector hotelero reglado-. Si finalmente se decide su aplicación, se recurrirá a través de todas las vías posibles.

Que los partidos que han dado soporte a la Ley, se planteen su retirada. El impuesto representa una fuerte pérdida de competitividad de la industria turística balear frente a otros destinos competidores. En estos momentos, estamos sufriendo una penalización de 15 puntos, lo que nunca había ocurrido en los últimos 40 años.

Que el Gobierno balear destine todos los recursos disponibles a un plan de promoción excepcional para tratar de combatir la situación de crisis actual.

Que se efectúe una auditoría de gestión de los gastos de la consellería de Turisme de los útimos tres años, para tener la seguridad de que los recursos han sido utilizados adecuadamente.

Para concluir, manifestamos nuestro apoyo a la creación de un fondo medioambiental, de acuerdo con el principio de que quien contamina, paga.