Carlos Sintes Coll: “La rehabilitación de viviendas deberá crecer si no se visa obra nueva”

El constructor Carlos Sintes Coll ha asumido la vicepresidencia de la Asociación de Constructores de Baleares con la idea clara de que el sector deberá especializar la actividad para mantener las cifras de negocio. Aunque la situación balear no es la más óptima –en Mallorca e Ibiza el número de visados en 2003 bajó del 20 al 25 por ciento– Menorca ve su futuro inmediato con cierta tranquilidad, pues si bien la actividad se ralentiza, no hay signos que apunten hacia una caída en picado.
Con un aumento del 1,5 por ciento en cifras globales, Sintes valora que a partir de este año se inicia un descenso, debido a la bajada de nuevos proyectos de construcción. No obstante, el descenso será “muy lento” y hasta cierto punto lógico, porque “desde 1997 se han venido registrando puntas muy elevadas de trabajo” y además “el Plan Territorial Insular –aprobado en el pasado mandato– ayudará a esta ralentización”.
La construcción en la actividad turística es la que más se resiente de esta situación, ya que la imposición de cupos, la imposibilidad de construir vivienda residencial en suelo rural y las restricciones en las plurifamiliares turísticas frenan una expansión.
A pesar de ello, la vía de la rehabilitación aparece como una alternativa que ya empieza a practicarse en Menorca. Sintes afirma que de momento las cifras no han aumentado en este ámbito, ni en presupuestos ni en número de obras, pero “sí es cierto que si no se puede hacer obra nueva se deberá ir hacia la rehabilitación de viviendas y de cascos urbanos antiguos”. En este último caso, el empresario considera necesario que las administraciones elaboren planes integrales para que a la hora que el sector pueda planificarse su actividad en el futuro. Uno de los problemas, en este sentido, es la falta de especialización. En Menorca no existen casi empresas que se dediquen a la rehabilitación, porque además las nuevas incorporaciones de trabajadores al sector de la construcción son escasas, según Sintes. La formación es una de las herramientas que se utilizan para paliar este problema.
Desde la Fundación Laboral de la Formación –organismo paritario que engloba a empresarios y sindicatos– se planifican cursos no sólo para enseñar el oficio, sino también especializaciones como la de gruísta, encargado de obras o interpretación de planos.
Un capítulo aparte merece la formación en seguridad. Carlos Sintes reconoce que en los últimos tiempos ha cambiado mucho el aspecto de las obras debido a las medidas que se adoptan en la prevención de riesgos. Ello se debe al alto nivel de concienciación que tanto por parte del empresario como de los trabajadores se ha alcanzado en el sector. De todas formas, Sintes indica que si bien la construcción está considerada como una actividad de riesgo, no es este el sector que mayores índices de siniestralidad registra ya que, por ejemplo, en servicios se producen muchos más accidentes; “lo que pasa –puntualiza– es que cuando hay un accidente en construcción aparece siempre en los medios de comunicación, cuando no se tiene en cuenta que el hecho de aumentar las medidas de seguridad ha reducido el porcentaje de siniestralidad”.