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“Debemos crecer en calidad y precios, no en número de coches”

Entrevista a Bartolomé Ribas, Presidente de la Asociación de Rent-a-Car de Eivissa y Formentera

Bartolomé Ribas preside un sector, el de alquiler de automóviles, que en las Pitiüses factura al año alrededor de 4.000 millones de pesetas. En 1998, el número de coches de la flota pitiusa de rent-a-car, lejos de disminuir, como recomienda su asociación, experimentó un gran incremento: de 7.000 automóviles se pasó a 10.000. Ribas afirma que los beneficios no conocieron un incremento similar: “Se mantuvieron en los mismos niveles de 1997”.
El presidente de la asociación de rent-a-car de Eivissa y Formentera solicita a los pequeños empresarios que se dedican a este negocio (hay más de 60 asociados a su organización, pero el mercado lo dominan dos o tres grandes empresas) que se unan y cooperen para hacer frente a la creciente competencia. Además, invita al empresario ibicenco de rent-a-car a realizar una “apuesta por la calidad”. La asociación pitiusa participa en la creación de una patronal que reúna a los empresarios de alquiler de vehículos de las principales zonas turísticas de España.

¿Qué diferencias presenta el trabajo de un empresario de rent-a-car en Eivissa con respecto a Mallorca?

Los problemas son parecidos, pero en Eivissa no se trabaja todo el año, padecemos un grado de estacionalidad de la actividad económica mucho mayor que el de Mallorca. Cuando muchas de nuestras empresas aún siguen cerradas, en Mallorca siguen trabajando. Teóricamente, este hecho debería implicar que los precios en Eivissa fuesen más altos. Y no es así. Las empresas pitiusas mantienen las tarifas de alquiler de vehículos en los mismos niveles que hace diez años. Están bajo mínimos.

¿Qué postura defiende la asociación para asegurar el futuro del sector en las Pitiüses?

El número de coches de alquiler ha aumentado en 3.000 el último año. Ya hemos dicho en otras ocasiones que creemos que la flota de rent-a-car en las Pitiüses debería reducirse, pero en cualquier caso, nuestra apuesta para el futuro es que cualquier nuevo aumento que se produzca en el futuro sea de calidad y de precios de los coches. No debemos superar el número de automóviles de alquiler actual (en torno a los 10.000). Cualquier nuevo incremento no tiene ya sentido.

El Consell Insular de Eivissa y Formentera ha asumido las competencias sobre el sector este año. ¿Cuáles son sus peticiones?

Una de nuestras principales preocupaciones es que se elimine el intrusismo en el sector. Hemos mantenido entrevistas con el conseller de Transportes, Andrés Charneco, y la nueva inspectora. Esperamos que la transferencia de competencias pueda agilizar la persecución legal cuando existe alguna denuncia. Ya veremos después de este verano los resultados de la gestión del Consell. En la situación anterior, podía pasar que desde que se presentaba una queja hasta que venía el inspector desde Mallorca y se tomaban medidas, ya hubiese llegado el final de la temporada. Nos han prometido más colaboración y nos mantenemos más optimistas que antes.

Su mercado en las Pitiüses está caracterizado por el dominio de algunas grandes empresas, pero aún existen muchos pequeños y medianos empresarios que sobreviven como pueden. ¿Tiene futuro el pequeño empresario de rent-a-car en las Pitiüses?

Estamos recomendando a los pequeños y medianos empresarios que se unan para hacer frente a la creciente competencia de las grandes empresas. Si no lo hacen, lo tendrán muy difícil para sobrevivir. En Mallorca y en Eivissa ya han desaparecido algunas pequeñas y medianas empresas. Las grandes, gracias a su tamaño, consiguen mejores precios. Una empresa que sólo tiene 50 coches no puede conseguir las mismas condiciones cuando debe renovar su flota. Tiene que trabajar con los mismos precios que la gran empresa, pero con costes mayores. La pyme que siempre sobrevivirá es la muy pequeña, la empresa familiar de 20 vehículos, pero los demás, los que tienen de 50 a 150 vehículos, de los que más abundan, son los que lo tienen más difícil para continuar si no se unen.

Muchos pequeños empresarios no se dedican en exclusiva al sector de los rent-a-car. ¿Es éste un factor que dificulta la fusión de empresas en las Pitiüses?

Hay bastantes casos de estos y en algunos, meten los resultados de sus empresas en el mismo saco y no se dan cuenta que pierden dinero con el negocio de alquiler de coches. Está claro que es un factor que dificulta la unión de pequeños empresarios. Creemos que con una buena formación del empresario se pueden paliar algunos de estos problemas, y de hecho es donde estamos dedicando más esfuerzos.
Antes aún que el empleado, a quien le conviene mejorar su formación profesional es al empresario. Lo que valía hace cinco años, puede no valer ahora. Nuestro negocia evoluciona muy rápido y el pequeño empresario debe luchar con las mismas armas que el grande en el mercado. Por otro lado, consideramos que nuestro negocio debería estar situado dentro del ámbito del turismo, antes que en el de transporte, ya que nuestro servicio es importante dentro de los paquetes turísticos, y las autoridades deberían estudiarlo.

¿Cuáles son sus peticiones?

Hemos solicitado, a nivel nacional, que el IVA que pagamos disminuya al 7%, que es el mismo que paga el transporte público privado. Ahora pagamos el 16%. También solicitamos para el sector la reducción de la exención del pago del impuesto de matriculación de cuatro años a seis meses. Ningún empresario de coches de alquiler conserva cuatro años sus vehículos.

Por último, ¿qué reclama a los empresarios de cara a la próxima temporada turística?

Que nadie venda por debajo del precio de coste. Que no haga la idea de que es mejor cobrar 500 pesetas que tener el coche parado. Porque esto es una tendencia peligrosa. Los seguros en los últimos dos años han subido mucho, hasta el 100%, por el índice de siniestralidad. Incluso tenemos dificultad en encontrar compañías que quieran asegurar coches de alquiler. Luego, cada vez es más importante la contratación de coches de alquiler a través de compañías en los países de origen de los turistas. Los contratos implican descuentos de hasta el 30 y el 40% en las tarifas normales. Todo esto hay que tenerlo en cuenta en el precio que establecemos. Si no reaccionamos y aumentamos un poco los precios, malo. Nuestros márgenes de beneficio son ya muy ajustados.