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Medio siglo en el puerto de Maó

Federico Cardona se despide de APEAM después de 29 años de dedicación

Desde su fundación, en 1970, Federico Cardona (66 años) ha pertenecido a la Junta de la Asociación Provincial de Actividades Marítimas (APEAM). Ahora piensa en retirarse de su actividad profesional, y por ello ha empezado a despedirse y cesar en sus cargos de responsabilidad.
Recuerda este personaje, toda una institución en el puerto de Maó, ya que ha dedicado cincuenta años de su vida al mismo, que la tarea de organización de APEAM ha sido muy positiva, especialmente para según qué tipo de actividades, que han ido creciendo en estas últimas décadas. La prueba se encuentra en que de las 30 empresas fundadoras asociadas se ha llegado a 142. Pero, sobre todo, APEAM “ha servido para ir unidos en los problemas que han ido surgiendo en los puertos”. Y con todo, personajes como él han sido los que han movido a la modernización de los puertos, a su evolución a base de obras, con un incremento sustancial, “aunque todavía insuficiente”, de los puntos de amarre.

¿Cuál ha sido la evolución del puerto en estos casi 30 años?

Con obras que se han ido realizando, aunque todavía son insuficientes, en este momento. También se han modernizado los barcos, donde antes los trabajos eran muy manuales, y ahora se ha mejorado con maquinaria.

¿Maó es un reflejo de la evolución del puerto?

De Maó y de toda Menorca. Todo llega por este puerto, pero después se distribuye por toda la isla.

¿Se puede considerar un motor de la economía?

Creo que el puerto de Maó es como un barómetro. Cuando está animado, el resto de negocios funcionan. Si viene mucha gente, se nota, porque se gasta más y hay mayor actividad.

La diversidad que está representada en APEAM ha supuesto alguna dificultad para llegar a acuerdos satisfactorios para todos los sectores?

Realmente no. En algunos casos, las discusiones han sido difíciles, pero nunca ha habido problemas graves. Algún punto de vista diferente, sí, pero eso es natural. El colectivo que se ha visto más beneficiado con APEAM ha sido las excursiones marítimas. Yendo juntos, han conseguido comprar cosas conjuntamente, muchos descuentos... es una actividad muy importante dentro de CAEB. Aunque somos los consignatarios los que facturamos más volumen de negocio, la actividad de las excursiones marítimas han logrado tener mucha actividad.

Hablando del conjunto de puertos de Menorca, ¿Se puede hablar de una problemática común?

No, creo que tienen particularidades totalmente diferentes. En Fornells existe un puerto de pesca y de recreo; aquí, en Maó, tenemos de todo, y en Ciutadella está más enfocado al turismo. Pero por ejemplo, en Ciutadella no han problemas de portuarios ni de aduanas, es algo más familiar.

APEAM ha decidido tener más presencia en Menorca.

Sí, por supuesto, la apuesta que ha hecho CAEB con las nuevas instalaciones ha sido muy importante. Además el hecho de que APEAM se reúna periódicamente en Menorca también tendrá relevancia. Hace unos años ya nos reuníamos en la isla para tratar los problemas de aquí, pero no funcionó muy bien, porque sólo nos encontrábamos dos o tres para hablar de los asuntos. Es más fácil decirlo que ponerlo en práctica.

¿Cuál ha sido su trayectoria en la asociación?

He pasado por todos los cargos. Empecé como vicepresidente en la primera junta; el presidente dimitió y yo tuve que asumir esta responsabilidad. En la segunda junta pasó lo mismo... También he sido vocal de Menorca, presidente de la comisión de Aduanas y de Consignatarios de barcos, de Estibadores... soy el único que quedaba de la primera junta que se formó. Ahora está muy bien estructurado, pero al principio nos costó darnos a conocer. Cuando se constituyó el primer Parlament, a principios de la democracia, fuimos a comer a un restaurante en Palma, como APEAM. Reservamos una mesa, y a la hora de sentarnos, el camarero nos pidió a qué nombre la habíamos reservado. Contestamos que a nombre de APEAM, y al ver la extrañeza del camarero, le explicamos que se trataba de un nuevo partido político.

¿Y cuáles son las cosas que aún faltan para Menorca?

Básicamente dos: más atraque para los trasatlánticos y explanada para poder descargar mercancías.

¿Es factible?

Todo es factible, pero... Ahora se están comprando unos terrenos para ampliar la explanada en el Cos Nou, para la cuestión de descarga. Pero el mercado de cruceros está creciendo cada año. Para el año que viene las previsiones son mayores, y necesitamos más atraque, aparcamientos para los autocares turísticos...
Y aún otro aspecto, no relacionado directamente con los puertos. En Menorca hace falta una vía rápida, una autovía, entre Maó y Ciutadella. Cada día es más necesario para facilitar las comunicaciones. Para subir del puerto a Maó, necesitas media hora, porque el tráfico es muy lento. Además, se evitarían más accidentes. Es imprescindible.