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Unas infraestructuras viarias insuficientes no pueden absorber el volumen de tráfico en temporada alta en Menorca

Según se desprende de un informe sobre el tráfico portuario de coches en la Isla en trayectos realizados en buques de pasaje y carga

“En julio de 2000 se superó, por primera vez, la cifra de 13.000 coches llegados a través de los puertos de Mahón y Ciutadella tanto en régimen de carga como de pasaje, que se acumulan a los vehículos existentes en Menorca. Anecdóticamente podríamos decir que, si se pusieran uno tras otro, formarían una hilera de 56 km. de largo”.

Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del minucioso estudio elaborado por J. Ignacio Seguí, delegado de APEAM en Menorca, sobre el tráfico portuario de coches en trayectos realizados en buques de pasaje y carga en el periodo 97-2000.

En el conjunto de 2000, entraron por los puertos de la isla 33.542 vehículos, de los cuales 27.677 lo hicieron a través del puerto de Mahón (72,9%) y 5.865, a través del puerto de Ciutadella (27,1%). Desde 1997, se detecta una tendencia positiva en la entrada de vehículos por Ciutadella, cuyo tráfico procede del puerto de Alcudia.

En cuanto a la entrada de vehículos en régimen de pasaje éste se ha estabilizado estos últimos años, y prácticamente se compensan al finalizar el año las entradas con las salidas. Este tipo de tráfico alcanza su máximo en el mes de julio con cifras entorno a las 5.000 unidades (saldos mensuales acumulados).

Por lo que se refiere al tráfico de vehículos en régimen de carga, el hecho más destacable es que las cifras de coches que quedan en Menorca al cabo del año se han incrementado desde los 3.205 de 1997 a los 4.521 de 2000, si bien es cierto que en el pasado ejercicio se ha repetido la cifra de 1999, que fue de 4.519 vehículos.

El informe pone de manifiesto que si se pone en relación el tráfico total de coches de 1999 con el de 2000, se observa que el número de vehículos aumentó considerablemente durante los meses de primavera, mientras que en los meses de otoño se produjo el efecto inverso, con una notable disminución del parqué de vehículos existente en Menorca.

Entre las recomendaciones que contiene el estudio podemos mencionar las siguientes:

En una economía como la menorquina, basada en el turismo, en cuyo territorio se acumulan en temporada alta más de 13.000 vehículos a los ya existentes, resulta urgente la adecuación de las infraestructuras viarias y, especialmente, de los accesos a las principales poblaciones y urbanizaciones, para que puedan soportar este volumen de tráfico.
Esta adecuación de las infraestructuras viarias debe acompañarse de otras actuaciones que potencien el transporte público y la localización de zonas de aparcamiento en las periferias de los cascos urbanos.
Las obras a realizar sobre la red viaria deben planificarse de forma que se ejecuten en los períodos de menor afluencia de vehículos que, obviamente, van desde noviembre a marzo.

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