La economía de la UE mete la cuarta

El PIB crecerá un 2,9% durante 2007 y un 2,7 el próximo ejercicio, según las previsiones de primavera de la Comisión Europea

La economía de la Unión Europea pisa el acelerador. Según las últimas previsiones económicas de primavera publicadas por la Comisión Europea, el PIB de la UE crecerá un 2,9 por ciento en 2007 y un 2,7 por ciento en 2008 (2,6 por ciento y 2,5 por ciento, respectivamente, en la Zona del Euro) sobre la base de una fuerte inversión y un mayor consumo privado.
Las mejores perspectivas se explican en parte por el logro en 2006 del mayor ritmo de expansión observado en seis años. La demanda interna ha sido más dinámica, habiéndose apoyado la inversión en una alta rentabilidad empresarial, unas condiciones financieras aún favorables y una alta tasa de utilización de la capacidad.
Para 2008, se prevé una moderación marginal del crecimiento, que pasaría al 2,7 por ciento en la UE y al 2,5 por ciento en la Zona del Euro. Esta desaceleración reflejará en parte una menor demanda externa y el efecto retardado de la desaparición gradual del estímulo monetario sobre la demanda interna. También existen unas perspectivas favorables para la creación de empleo y las finanzas públicas. Se espera que la economía registre una fuerte tasa de aumento del empleo, de alrededor del 1,25% por ciento en 2007-2008 tanto en la UE como en la Zona del Euro. Durante el periodo de 2006-2008 se habrán creado cerca de nueve millones de empleos en la UE, de los cuales, seis millones en la zona euro. Ello llevaría en 2008 a una reducción de la tasa de desempleo al 6,7 por ciento en la UE y al 6,9 por ciento en la zona del euro, niveles no experimentados desde principios de los años noventa.

Empresas industriales con actividad innovadora
La innovación es un factor esencial para que las empresas puedan mantener su competitividad, bien ampliando su gama de productos, mejorando la calidad de los ya existentes y permitiendo el acceso a nuevos mercados. En el año 2004, un 41,5 por ciento del conjunto de empresas industriales de la UE-27 realizaron algún tipo de actividad definida como innovadora. No obstante, las diferencias en la Unión Europea son muy considerables. Alemania lidera la clasificación ya que casi tres cuartas partes de las empresas industriales –en concreto, un 72,8 por ciento- han participado en actividades innovadoras. A continuación figuran Irlanda, con un 60,9 por ciento; Bélgica con un 58,1 por ciento; y Dinamarca y Austria, ambos con cifras por encima del 57 por ciento. Suecia se sitúa en un 54,3 por ciento y Chipre en un 53,2 por ciento. Finlandia, Luxemburgo, Estonia, el Reino Unido, Noruega y los Países Bajos también logran superar el promedio de la UE-27.
Quince países de la Unión Europea, entre ellos, España tienen una actividad innovadora por debajo de la media. La República Checa (41,1 por ciento) y Portugal (39,1 por ciento) todavía están cerca del promedio. Italia alcanza un 37,5 por ciento. Por lo que respecta a España, se observa que sólo un 36,5 por ciento de sus empresas industriales realizan actividad innovadora, cifra bastante similar a la que también registra Francia (36,1 por ciento). Grecia se queda en un 35,1 por ciento, mientras que los restantes nueve países son todos de nueva adhesión. Entre ellos destacan por sus bajas cifras, sobre todo, Bulgaria con un 18 por ciento y Letonia con un 17,4 por ciento.